En esta ocasión, Haim Shafir, nos propone un juego mucho más pausado y táctico, respecto a lo que nos tiene acostumbrados.
En él, cada jugador deberá intercambiar sus cartas con inteligencia para conseguir el menor número de puntos al final de cada ronda e incluso ¡puntos negativos! Durante su turno, el jugador deberá decidir si ve sus cartas primero o si intercambia números a ciegas. ¡Táctica y suspense hasta el final del juego!
Y, con algo de suerte, podrá aparecer un tuki “volando” para ayudar al jugador a mejorar su puntuación e intentar ¡ganar la partida!
Un sencillo juego para toda la familia, a partir de 8 años, y de 2 a 4 jugadores, con el que se desarrolla la toma de decisiones, la flexibilidad mental y el cálculo, ¿a qué esperas? Más vale pájaro en mano, ¡que ciento volando!